LEYENDA JAPONESA
El Hilo rojo del destino (chino simplificado 红线 Chino tradicional 红线 Nombre japonés Kanji 赤い糸), también conocido como el cordón rojo del destino y otras variantes, es una creencia de Asia oriental presente en la mitología china y en la japonesa.
Según este mito, los dioses atan un cordón rojo alrededor de los tobillos de los que han de conocerse unos a otros en una determinada situación o ayudar a los demás de una manera determinada. A menudo, en la cultura japonesa, se piensa que ser atada alrededor del dedo meñique. Según la leyenda china, se cree que la deidad a cargo del "hilo rojo" es Yuè Xia lǎo (月下老, a menudo abreviado como "Yuèlǎo" [月老]), el antiguo dios lunar casamentera que también está a cargo de los matrimonios.
Según este mito, los dioses atan un cordón rojo alrededor de los tobillos de los que han de conocerse unos a otros en una determinada situación o ayudar a los demás de una manera determinada. A menudo, en la cultura japonesa, se piensa que ser atada alrededor del dedo meñique. Según la leyenda china, se cree que la deidad a cargo del "hilo rojo" es Yuè Xia lǎo (月下老, a menudo abreviado como "Yuèlǎo" [月老]), el antiguo dios lunar casamentera que también está a cargo de los matrimonios.
Las dos personas unidas por el hilo rojo están destinados a ser amantes, independientemente de la hora, lugar o circunstancia. Este cordón mágico se puede estirar o enredar, pero nunca romperse. Este mito es similar al concepto occidental de las almas gemelas o una llama destinado. wikipedia
“Hace mucho mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia.
Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo.
Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie.
Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.
Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda.
Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente… Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente”.