El amor tiene paciencia y es bondadoso.
El amor no es celoso.
El amor no es ostentoso, ni se hace arrogante.
No es indecoroso, ni busca lo suyo propio.
No se irrita, ni lleva cuentas del mal.
1 Corintios 13:4-5
Me he atrevido a
reflexionar sobre el amor, aunque hay miles de conceptos sobre él.
Siempre me ha
preocupado esta palabra, que tan fácil se habla de ella y tan difícil se
conserva.
Es como si fuera
una burbuja de aire, la cual puedes coger, pero tambien la tienes que
abandonar, no se puede retener, y todo el mundo puede disfrutar de ella.
Para mí, el amor
es una emoción superior, que está muy lejos de la posesión, que puedo disfrutar
si cuido mucho, y la alimento día a día.
El amor se
aparta, cuando el corazón está intranquilo, cuando no consigo esa paz, esa
serenidad, para enfrentar el diario vivir.
El amor está, si
el corazón goza de alegría, si se siente feliz, sereno y en armonía.
Siento que hay
poco amor en mí, pero mi existencia es por ese poco amor y el amor que me
rodea.
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