Cuanto me gustaría
sentir dentro alegría y no pena,
hacer siempre el bien y
que ese bien fructificase,
hacer las cosas sin
herir a nadie, ni a nada.
Pero me he equivocado,
me equivoco y
por desgracia me
seguiré equivocando.
Cada día que pasa estoy
más convencida
que hay pocas cosas
importantes,
todo depende de la
importancia que se le da.
Ahora en estos momentos
raros de mi vida,
donde no sé qué rumbo
coger y qué hacer,
solo camino y camino,
van sucediendo cosas,
van pasando días, paisajes,
personas.
Y me digo, esto es mi
vida y nada más.
Sigo buscando sentido a
esta existencia,
sigo queriendo ser
mejor persona,
sin saber si lo
conseguiré,
camino y camino.
A veces siento que no
tengo fuerzas suficientes,
para seguir adelante,
pero pasa el día, la
noche o incluso horas,
y sigo en el trayecto
de la vida,
camino y camino.
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