Es curioso
observar que aunque sale el sol y tengo
una vida normal con mis seres queridos, con mi hogar y las circunstancias de mi alrededor. En
el fondo de mi interior hay una obscuridad que me envuelve y no me deja
apreciar todo lo que me rodea.
Este sentimiento
tan fuerte y tan arrollador, he observado que también le pasa a otras personas,
que tienen todo lo que pueden desear pero aun así ese sentimiento de estar en
plena obscuridad perdura y perdura, teniendo incluso que usar de medios químicos para
aliviar dicho sentimiento.
Voy a
exponer las soluciones que he encontrado para salir de tal situación, que en un
momento me propuse que fuera cada vez menor y más fácil de solucionar.
1. Primero y ante todo es OBSERVAR,
COMPRENDER Y RECONOCER que estoy
en un estado equivocado y desear con todas fuerzas salir de esa situación.
2. Hablar y comunicarme
con alguna persona de mi confianza porque el desahogo es importante y además me
ayuda a veces, a identificar aspectos que con el pensamiento no soy capaz de
percibir.
3. Hacer una lista de cosas que me gustan, y realizarlas,
vencer la pereza, la apatía, ayudo a otras personas en lo que puedo ofrecer,
esto reconforta mucho el alma de la otra persona y la mía.
4. Entre las cosas que hago, es: escuchar música agradable clásica por ejemplo, que me suba los biorritmos, como es un Mozart, un paseo, ir contemplando
cuidadosamente el mundo que me rodea, y recrearme en todo lo
hermoso que observo, desde un soplo de viento, una gota de lluvia, el sonido
de un pájaro, un cuadro bonito.
5. Y ante todo observo los nos, no quiero esto u lo otro, porque
estos son la causa de esta obscuridad e intento con todas mis fuerzas convertirlos en sis.
6. Aceptar la vida que me ha tocado y ver la gran lista de
cosas hermosas y buenas que contiene.
Identificar por qué me encuentro así, me ayuda mucho a
salir de esta situación y el querer salir de ello con toda mi alma, para mi
entender, es la clave de este problema.