Empezando a organizar este blog, mirando como configurarlo, pensando qué entradas voy a hacer...
En la sección de cocina, qué es una habitual para mi, en la cual gasto parte de mi tiempo, sobre todo cuando tengo que cocinar para varias personas, me he acordado de mis amigas, todas ellas han contribuido en mis recetas.
En cada receta me acuerdo de la persona que me la enseñó, o introdujo un dato más a la receta.
Toda una filosofía de vida, de alimentar a sus familiares y dar en cada día un poquito de ellas y ellos mismos.
Quiero agradecer a todas esas mujeres principalmente y a algunos hombres, que también los hay, que me han enseñado tanto, que he comido de sus manos, que he compartido buenos momentos, que han sido mis compañer@s en momentos obscuros y densos.
A todos y cada uno gracias, por llenarme tanto y darme tanto, este es el mejor tesoro que tengo en mi vida, cada día que como, en mi vibra esa persona que un día me hizo la comida y comí de sus manos.
Gracias abuelas, gracias mamá, papá y hermana, gracias tías, gracias amigas y amigos de este mundo en el cual nos encontramos en un espacio y un tiempo.
Gracias, gracias, gracias.
Gracias a ti, Candela, por tu consejo desinteresado, permanente y grato.
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